¿Qué significa este término? ¿Por qué se está volviendo popular?
La expresión Puppy Blues conocida en español como Tristeza del cachorro o Melancolía del cachorro, empezó a resonar en foros y comunidades en línea de habla inglesa desde la década de 2010. Fue la entrenadora británica Pippa Mattinson quien lo compartió por primera vez en su blog, después de escuchar a muchas personas contar que, tras llevar un cachorro a casa, se sentían inexplicablemente tristes, cansadas o incluso abrumadas. Lo describían como una mezcla de emoción y desborde, algo muy parecido a lo que viven muchas madres primerizas con sus bebés humanos.
¿Qué es el Puppy Blues?
Este término se refiere a las emociones negativas que pueden experimentar algunos tutores después de la llegada de un cachorro a casa: ansiedad, frustración, irritabilidad, insomnio, culpa o incluso arrepentimiento. A menudo surgen cuando las expectativas sobre esta nueva etapa no se alinean con la realidad: el cachorro requiere más atención de la esperada, aparecen dudas sobre si se lo está haciendo bien, y emergen conductas normales (pero retadoras) como morder, romper cosas o llorar al quedarse solo.
Evolución de la expresión Puppy Blues
Entre 2010 y 2019, el término Puppy Blues fue ganando terreno en comunidades en línea, especialmente en espacios como Reddit, donde comenzaron a formarse grupos de apoyo para tutores de cachorros que atravesaban esta etapa desafiante. Sin embargo, fue durante los confinamientos por COVID-19 cuando el fenómeno alcanzó una nueva visibilidad. La adopción masiva de mascotas en 2020 trajo consigo un verdadero “boom” de cachorros, pero también un aumento significativo de personas que se sentían sobrepasadas o incluso arrepentidas. Medios anglosajones empezaron a hablar del tema en el contexto de la pandemia, recordando que no todos los momentos con un nuevo perrito serían de color de rosa. Paralelamente, el concepto comenzó a cruzar fronteras idiomáticas: ya en 2021, el portal colombiano KienyKe introdujo a sus lectores el término “depresión post cachorro” y relató cómo muchos nuevos tutores experimentaban estrés, culpa y dudas sobre su decisión de adoptar. Esta temprana aparición en medios hispanos sugiere que la conversación estaba empezando a expandirse más allá del ámbito angloparlante.
Primeros estudios cualitativos y cuantitativos del Puppy Blues
Aunque cada vez se hacía más popular este término, los primeros estudios cualitativos académicos comienzan en 2019:
- En Reino Unido, Dogs Trust y la Universidad de Liverpool analizaron discusiones online desde junio a octubre de 2019, sobre los desafíos de las relaciones entre humanos y sus perros especialmente cuando llegaba un cachorro a casa o cuando un perro con una relación ya establecida con la familia desarrollaba problemas de comportamiento y extrajo que los puppy blues suelen derivar de dos factores principales: por un lado la presión emocional que siente el propietario por “hacer todo correctamente” en el cuidado del cachorro, y por otro el agotamiento y la fatiga ligados a atenderlo.
- En Australia en 2023 se realizó una encuesta a 19 tutores de cachorros durante cada dos semanas durante los primeros 6 meses de vida de los cachorros y los resultados destacaban numerosos desafíos: las exigencias conflictivas de tiempo, las dificultades para compaginar al cachorro con la vida cotidiana y las dudas sobre si habían hecho lo correcto al adoptarlo.
- En Reino Unido, la empresa de seguros de mascotas Many Pets encuestó a 857 nuevos tutores de cachorros en 2023 y un impresionante 70% reportaron síntomas de ansiedad, depresión o ambos. Y de ese porcentaje, el 30 % de los tutore únicos que han experimentado ansiedad o depresión afirman haber considerado al menos reubicar a su cachorro. En el caso de los tutores conjuntos, la cifra fue solo del 23 %. Algo interesante de este estudio es la mención a los factores que desencadenan esta ansiedad, resaltando en primer lugar, dejar al cachorro solo en casa, seguido de del entrenamiento para el ir baño, el control de mordida, los ladridos y el exceso de energía de los cachorros. Y otro dato sorprendente es que casi la mitad de los encuestados (48%) desearían haber “investigado o preparado más” antes de traer el nuevo cachorro a casa.
A partir de estas evidencias, se comienzan los primeros los estudios cuantitativos:
- Estudio de la Universidad de Helsinki: El hito más notable en la investigación del puppy blues vino con un estudio de gran escala liderado por el genetista y veterinario Dr. Hannes Lohi y la psicóloga Aada Ståhl en la Universidad de Helsinki. Publicado en 2024 en la revista NPJ Mental Health Research. El estudio desarrolló y validó la primera escala específica para medir la tristeza del cachorro, un estado emocional de tristeza, que puede afectar a quienes cuidan cachorros, caracterizado por ansiedad, frustración, cansancio, irritabilidad y arrepentimiento. La escala mostró ser fiable, válida y ústil para evaluar retrospectivamente esta experiencia. Los hallazgos indicaron tres factores emocionales que explican la experiencia:
- Ansiedad: inseguridad como tutor y preocupación por el bienestar del cachorro como por ejemplo en temas de salud, seguridad, educación, etc.
- Frustración: insatisfacción, irritabilidad y cuestionamiento de la decisión de adquirir al cachorro.
- Cansancio: agotamiento físico y mental, alteración del sueño y percepción de sobrecarga.
La tristeza del cachorro guarda similitudes con el “baby blues” en padres recientes, tanto en síntomas como en su carácter transitorio. Otro resultado interesante es que “casi la mitad de los encuestados informaron haber experimentado sentimientos negativos significativos durante la etapa de cachorro de su perro” aunque por otro lado “Si bien casi la mitad de los participantes (45,1%) reconoció haber experimentado angustia durante la etapa de cachorro de su perro, es importante destacar que esta etapa parece ser relativamente positiva y poco agobiante para muchas personas. Tener un cachorro puede tener efectos positivos en el bienestar mental”.
- La tesis titulada An exploration of puppy development research and the puppy raising experience, realizada en la Universidad de Adelaide de Goncalves Costa y presentada en 2024, se intenta comprender mejor el proceso de desarrollo del cachorro en contextos reales de crianza familiar y/o investigar la experiencia emocional y práctica de los tutores de cachorros en la actualidad, incluyendo los desafíos, fuentes de estrés y fenómenos emocionales como el puppy blues, a través de la modificación de una escala Los hallazgos sugieren entre otras conclusiones que criar un cachorro puede ser tan estresante como algunas formas de crianza humana en condiciones exigentes, que los tutores primerizos mostraron más nivel de estrés y que las primeras semanas de la llegada del cachorro a casa suelen ser las más estresantes.
En resumen, las comunidades en línea han sido fundamentales para visibilizar y difundir el puppy blues. Primero acuñaron y compartieron el término, y luego han servido de red de apoyo y fuente de información. Esta difusión facilitó que posteriormente profesionales y medios tradicionales recogieran el concepto ya con un público familiarizado con él. Incluso motivó la investigación formal: la psicóloga Aada Ståhl confesó que fue al ver discusiones de tutores en redes sociales que decidió estudiar seriamente el fenómeno.
Recomendaciones para superar el “puppy blues”
Superar el puppy blues no solo es posible, sino que suele ocurrir de manera natural conforme pasa el tiempo y el cachorro crece. Aquí te dejamos algunas estrategias para ayudarte en estos primeros meses:
- Busca apoyo profesional: Hablar con un veterinario de confianza puede ser un buen primer paso, ya que pueden brindar perspectiva y consejos, además de descartar alguna condición médica. Busca ayuda con un entrenador canino quien te podrá recomendar el entrenamiento más adecuado, para que tu cachorro aprenda de forma divertida las primeras cosas cómo: ir al baño en un solo lugar, redireccionamiento de la mordida, primeros modales, etc. Esto te permitirá generar un vínculo más cercano con él. Puedes revisar nuestro curso de Preescolar aquí.
- Establece rutinas y sé consistente con el entrenamiento: la estructura y la coherencia son aliadas contra el caos inicial de tener un cachorro. Implementar desde temprano hábitos para dormir y descansar, horarios fijos de comidas, salidas al baño y sesiones de juego/entrenamiento, puede devolver cierto orden a tu vida.
- Prepárate ante los “peores escenarios” para reducir la ansiedad: tomar algunas medidas preventivas puede darte paz mental. Por ejemplo: lleva al día las visitas al veterinario para asegurarte de que el cachorro está sano, recibe sus vacunas y despejar dudas (saber qué haces todo lo necesario por su salud te quitará ese peso). Ten un ahorro para emergencias; saber que estás cubierto en caso de un percance con tu mascota puede reducir el estrés financiero asociado. Empresas como Club Evpet Vzla que disponen de membresías pueden ser de gran apoyo ya que cuentan con servicios como telemedicina, plan anual de vacunación y desparasitación, consulta veterinarias, soporte de emergencias y mucho más.
- Haz tu casa a prueba de cachorros: guarda objetos peligrosos o valiosos fuera de su alcance para evitar accidentes y destrozos, así podrás tener menos ansiedad cuando se te escapa de la vista.
- Recuerda que esto pasará y mantén la perspectiva. Quizá el mejor consejo que dan quienes ya pasaron por esta etapa es este: recuerda que esto también pasará. Criar un cachorro es intenso, sí, pero también es temporal. Cuando mires hacia atrás, estas semanas caóticas serán solo un capítulo breve en una historia de años compartidos. Sé amable contigo. Estás haciendo lo mejor que podés, y eso también merece reconocimiento.
- Únete a comunidades donde puedas compartir estas experiencias e intercambiar ideas. En este enlace podrás unirte a la nuestra.
- Si a pesar de lo anterior quieres desistir por favor no abandones y buscar reubicar a tu cachorro en un nuevo hogar. Si te sientes agobiado para ello, busca ayuda en las comunidades y en las redes sociales, siempre habrá un buen hogar que quiera al cachorro.
Finalmente, sentir puppy blues no te hace menos capaz ni menos amoroso. Te hace humano. Y justamente por eso, tu cachorro necesita de ti. Con paciencia, apoyo y amor, esta montaña rusa se estabiliza y al otro lado te espera el vínculo más genuino que vas a construir.
REFERENCIAS:
¿Qué es el ‘puppy blues’ o la depresión post cachorro? Disponible en: https://www.kienyke.com/mascotas/que-es-el-pupply-blues-o-la-depresion-post-cachorro#:~:text=Hay%20una%20emoci%C3%B3n%20de%20la,conocida%20tambi%C3%A9n%20como%20%E2%80%98Pupply%20Blues%E2%80%99
Many Pets, What are the puppy blues (and when do they end)? https://manypets.com/us/blog/what-are-the-puppy-blues-and-how-long-do-they-last/?utm_source=chatgpt.com
Mattinson, P. (2025). “Puppy Blues: Coping With Post Puppy Sadness.” The Labrador Site Disponible en: https://www.thelabradorsite.com/how-to-beat-the-labrador-puppy-blues/
Furtado, T., Casey, R., Upjohn, M., & Christley, R. (2023). In the doghouse? An exploration of online discussions around the challenges of human-dog relationships. Society & Animals, Advance online publication. https://doi.org/10.1163/15685306-bja10153
Costa, A. G., Nielsen, T., Christley, R., & Hazel, S. (2023). The good, the bad, the helpful: Qualitative exploration of the Australian puppy-raising experience through longitudinal surveys. Anthrozoös, 36(5), 869–890. https://doi.org/10.1080/08927936.2023.2238435
Ståhl, A., Salonen, M., Hakanen, E. et al. Development and validation of the puppy blues scale measuring temporary affective disturbance resembling baby blues. npj Mental Health Res 3, 27 (2024). https://doi.org/10.1038/s44184-024-00072-z